Crónicas de la Capital del Desierto

Jovenes ociosos

Llevo un par de días «cocinando» está entrada. Dos han sido las noticias que hacen que denuncie la situación de acomodo consentido de un sector de la población. Por un lado, un reportaje sobre el consumo (desaforado) de drogas; los de Callejeros van a la carnaza, y bien que hacen. Qué miedo y que asco daban todos esos pastilleros, cocainómanos, consumidores de Éxtasis a las 12 de la mañana en los parkings..d´empalmada, claro. Por otro lado, el notición de que hay 1 millón (!!) de personas de la Generación Y (nacidos en los ’80) que ni trabajan ni estudian.

Yo soy el primero que le gusta la noche, tocarme el pie y buscar el placer por el placer. Un hedonista elevado a la enésima potencia. Pero, no conduce a nada, amiguitos: que estamos solos en la galaxia de la vida. Vaya eso por delante. El tema es que en el reportaje del canal 4 se vieron muchos yonkis, desfasando tal cual. Los individuos que van a los polígonos de marcha es lo que tienen. Durante unas horas se convierten en piltrafillas, pero muchos decían que para eso estan los findes. Pues muy bien. Si se quieren destrozar el cuerpo, pues que exploten ya (unos trapicheaban con una «mezcla» infernal de todo: coca, speed, extásis, pirulas, trankimazines; una bomba). El resto de la semana trabajaban; el encofrador confesó que se estaba toda la jornada «fumado», a esas alturas. Inciso: yo también he ido alguna vez de empalmada a una fábrica y no, no, no: eso es maaaalo. Hay toros, traspales, máquinas del demonio… El redoble del reportaje lo guardaban para el final. El caso de una chica que se había tomado un «tripi» a la salida de la última discoteca. Estaban alrededor de una furgoneta, en plan tranquilo. Vale, hasta ahí pues otra barbaridad más; lo termine de ver por puro morbo, aunque por dentro me daban naúseas. El tema es que aún logro articular las suficientes palabras para describir su caso. A los 18 ella le dijo a su madre que no quería estudiar, que quería vivir de fiesta en fiesta. Tiene ya 24 y ninguna intención de replantearse nada. Un par de hostias a la madre que financia las fiestas de esta inútil. Posiblemente sea una familia tan acomodada que tenga la vida resuelta. Oyes, en ese caso, para adelante, y que la vergüenza no te reconcoma.

Este caso es sólo uno del millón, que se dice pronto, de jovenes nacidos en los ’80. Hijos deseados y consentidos, que pasan de currar para ser «mileurista» y tampoco les da por estudiar. ¿Por qué?. Porque en casa están papá y mamá financiando todo. Preguntando a una persona que estaba sentada en el jardín de por qué no trabajaba. Simplemente decía que no, que estaba muy bien así. España es diferente. Creo que el relevo generacional lo daran los inmigrantes con ganas de sacarse las castañas del fuego. La actitud de este sector de la juventud es francamente negativa. Nadie les ha dicho, ninguno se ha dado cuenta de que ese paraguas protector tiene caducidad…?